La firma marroquinera y la marca de whisky escocés presentan una alianza que rinde homenaje a la sabiduría que hay detrás de los procesos artesanales y el trabajo hecho a mano. A propósito del reciente lanzamiento de Buchanan’s Two Souls, aúnan sus maestrías para contar una sola historia que exalta lo mejor de cada mundo.
El 2023 ha sido el año de las colaboraciones en MARIO HERNÁNDEZ. La firma marroquinera no solo entiende el poder que tienen las alianzas como medio para explorar diferentes facetas de su potencial creativo, sino también como una oportunidad para exaltar los procesos que le dan vida a sus productos, muchos de ellos heredados de generación en generación.
Este es el corazón de su alianza con Buchanan’s Two Souls: unir dos historias, dos mundos y dos almas para rendir homenaje al trabajo hecho a mano y a la maestría artesanal.
Esta asociación inédita le dio vida a un exclusivo estuche en el que se muestra lo mejor de cada mundo con una sola historia.
Por un lado, el largo proceso artesanal de los sombreros aguadeños, uno de los accesorios que se ha convertido en bestseller de la marca y pieza icónica de la cultura colombiana, cuya técnica de elaboración ha trascendido el paso del tiempo (más de 150 años).
Este comienza con la siembra de la palma de iraca en las montañas de Aguadas, Caldas; continúa con su recolección y tratamiento para que se convierta en una fibra; pasa por la tejeduría, el corte y el prehormado para darle forma a la pieza, y termina en los detalles que lo convierten en una pieza de lujo: la cinta, el tafilete y el marcado, que también se hacen a mano, esta vez en la fábrica de la marca en Bogotá. Un paso a paso que tarda semanas, solo desde que se cosecha la planta que sirve de insumo para su creación.
Por el otro, el largo proceso artesanal que hay detrás de la elaboración de uno de los whiskies escoceses más famosos del mundo (en cada botella hay más de 100 años de experiencia) y su edición especial Buchanan’s Two Souls, que aunó los saberes del Master Blender Craig Wallace con el del maestro tequilero Enrique de Colsa para crear el primer whisky escocés terminado en barricas de tequila en el mundo, una experiencia única donde la sofisticación y elegancia del scotch se complementa con el carácter y vigor del tequila, resultando en un whisky suave, dulce, pero con un terminado ahumado y especiado único en la familia Buchanan’s.
¿El resultado de esta unión? Un estuche especial, creado en exclusiva para esta alianza, que reúne la maestría artesanal de expertos en el manejo del cuero y la excelencia del trabajo a mano de quienes tejen y le dan forma al sombrero aguadeño, con el alma ancestral de un whisky con más de 100 años de historia y su edición especial finalizada en barricas de tequila Don Julio.
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